La Basílica de San Esteban es el templo religioso más grande de la ciudad de Budapest, ya que mide 55 metros de ancho, 87 de largo y 96 de alto.

De hecho, es el edificio más alto de la ciudad junto con el Parlamento. Actualmente se puede visitar la zona superior subiendo las más de 300 escaleras o usando el ascensor. Debéis aprovechar la altura del edificio para disfrutar y tomar unas preciosas vistas panorámicas de Budapest.

Se empezó a construir en 1851 y se terminó en 1905. Fueron muchos los años los que se necesitaron para su finalización, ya que de hecho, paso por tres generaciones de arquitectos (József Hild, Miklós Ybl y József Kauser) debido a la mala calidad de los materiales que provocó que una de las cúpulas y el tambor que la sustentaba se derrumbaron el 22 de enero 1868.

Su nombre (“Szent István-bazilika” en húngaro) se debe al primer rey cristiano de Hungría: Esteban I. Además, el templo acoge una reliquia que perteneció a este santo nacido en Estrigonia (ciudad situada a unos 50 kilómetros al noroeste de Budapest): su mano derecha o Santa Diestra.

Un lugar para sacar unas preciosas fotos de Budapest

La Basílica de San Esteban forma parte del patrimonio histórico de la ciudad de Budapest, y en su interior se celebran tanto ceremonias religiosas como conciertos de órgano, un escenario ideal para los amantes de la música clásica.

Cabe destacar que en la II Guerra Mundial, muchos escritos importantes fueron guardados aquí, debido a la seguridad que reflejaba este lugar de cara a su acceso y control. Por otro lado, si sois futboleros os interesará saber que aquí descansa uno de los jugadores más míticos de Hungría y que militó en el Real Madrid, Ferenc Puskás.

Se trata de una visita a tener muy cuenta si queréis ver Budapest y que de hecho, son muchos los turistas que pagan su entrada para acceder y así conseguir unas fantásticas fotos de Budapest como tesoro del viaje. Además, si la visitáis durante las navidades delante de la misma basílica instalan un hermoso mercadillo.