El gueto de Budapest comenzó a funcionar en noviembre de 1944, bajo el gobierno del Partido de la Cruz Flechada liderado por el conocido Ferenc Szálasi y fue liberado en enero de 1945 cuando las fuerzas soviéticas invadieron las calles de Pest. Durante ese tiempo, la Cruz Flechada sacó a 20.000 judíos del gueto y les llevó hasta la orilla del Danubio, les obligó a descalzarse, les fusiló y arrojó sus cuerpos al río.

El Monumento de los Zapatos de Budapest, en las proximidades de la calle Steindl Imre, rememora este episodio del Holocausto nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Se trata de sesenta pares de zapatos de hierro colado ubicados en el muelle de Pest, muy cerca del Parlamento y del Puente de las Cadenas.

Por decir de algún modo, los zapatos reflejan la esperanza por la que esos judíos salgan del Danubio como si la barbarie que ocurrió, nunca hubiera sucedido. Durante aquella época, los zapatos eran un elemento que formaba parte de la vestimenta de cualquier persona pero que a la vez tenía un alto valor, de ahí a que se les pidiera dejarlos en las orilla.

Se trata de una obra artística, diseñada por Gyula Pauer y Can Togay, escultor y director respectivamente (ambos nacidos en Budapest y amigos).

Este monumento de Budapest se colocó el 16 de abril de 2005. Y cabe estacar que junto a los zapatos se han colocado tres placas (en inglés, en húngaro y en hebreo) para informar al visitante acerca del carácter del monumento.

Una fiel representación de lo que vivieron los judíos en Budapest

Con nuestros tours por Budapest podréis encontrar otros monumentos conmemorativos a los judíos y a diferentes personas que les ayudaron a salvar sus vidas. De hecho, la ubicación de esta representación es muy próxima a otros lugares muy importantes que se encuentran a menos de un kilómetro de distancia.

En definitiva, la historia y pasado de los judíos no se entiende sin hablar de Budapest y es esto, es uno de los principales aspectos que hacen de la ciudad húngara como un lugar único.

Sin lugar a dudas, recomendamos que dentro de tu visita a Budapest, dejes lugar para este triste pero a la vez conmemorativo rincón del Danubio. El monumento de los zapatos es reconocido por muchos como uno de los rincones más tristes de Europa y de todo el mundo.