Si nos encontramos en la capital portuguesa de visita, debes saber que unas de las atracciones más recomendadas por los guías, es sin duda la Torre de Belém.
Orgullo lisboeta, esta maravilla se comenzó a construir en el siglo XVI, como fortaleza, pero ha pasado por varios usos hasta nuestros días. La era de los descubrimientos permitió a Portugal hacer las Américas y crear un Imperio en donde Lisboa era el centro del mundo. La Torre de Belém está a la entrada del río Tajo, y originalmente, fue construida como medida de defensa ante cualquier incursión. Con el paso del tiempo, sus cinco pisos se adaptaron a otros menesteres aparte del defensivo, como fue el hecho de que también se usó como centro recaudador de impuestos e incluso prisión.
La Torre de Belém no sólo posee una arquitectura preciosa, sino que además cuenta muchísima historia, muy ligada al sitio en el que se encuentra: el Barrio de Belém.
El Barrio de Belém: una puerta a América
Localizado en el oeste de la ciudad, el barrio de Belém oculta muchas sorpresas aparte de la famosa Torre. Damos la posibilidad que durante 3 horas recorramos las calles que cuentan con los monumentos más famosos de Lisboa. Este tour se divide en dos, el primero será un recorrido histórico y arquitectónico por el barrio. El segundo, sin embargo, tiene mucho que ver con los sentidos del gusto y el tacto, pero ya llegaremos a ello…
La otra joya de la corona de este barrio la encontramos en el Monasterio e Iglesia de los Jerónimos. Construido a partir de 1501, este antiguo monasterio es de una belleza singular. El recorrido también nos llevará a pasar por Estatua de Alfonso de Albuquerque, El Padrao y monumentos salazaristas y aprenderemos más sobre el papel que jugó Portugal durante la Segunda Guerra Mundial.
Lisboa es más que bacalao.
No nos podemos ir de este barrio sin probar los dulces típicos de Bélem. Hechos a base de yema de huevo y hojaldre, aquí nuestros guías harán una “parada técnica” en la segunda parte del tour para asegurarse de que no os vayáis de este precioso lugar, sin al menos haberos comido uno. Es por ello que recomendamos que reserves tu plaza en el Belém Tour.
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